Jhony era un soldado valiente, de los que ya no quedan, resistía todo lo que le echaran y hasta en las más duras condiciones estaba dispuesto a todo. Desde su época en la academia en la que lo habían estirado, estrujado, exprimido al máximo para que estuviera siempre listo para la batalla.
Convivía en el mismo barracón junto con doce de sus compañeros, también soldados como él, a las ordenes de un general, él cual la mañana, la tarde o la noche menos pensada los sacaba al campo a hacer ejercicios militares...
Aquella noche le tocaba a Jhony, el general lo eligió...Jhony es tu turno le dijo, animos de todos sus compañeros, los pocos que quedan, el resto ya se había graduado y marchado...y Jhony salió, decidido a hacer su trabajo, a entregarse en cuerpo y alma en aquella batalla, a que todos sus compañeros se sintieran orgullosos de él, y como no a graduarse y abandonar aquel maldito barracón perdido de la mano de Dios.
La noche pasó y la batalla no se libró, tengamos una tregua se dijeron los rivales, tenemos toda una vida para luchar, a ti te quedan pocos soldados y a mi apenas munición, demonos un respiro.
Aquella noche, Jhony durmió en un barracon aparte, alejado del resto de sus compañeros, avergonzado de no haber librado la batalla, las risas de sus compañeros se reían desde su nuevo sitio de descanso...Jhony el soldado que no libro una batalla.
pd: para la mayoria esta historia no la entenderan pero seguro que al menos una persona si la entiende y espero que le guste.
ale a cuidarse!!
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