Alguien me dijo una vez que escribiera todo cuanto viniera a mi cabeza y que publicara todo cuanto pudiera, porque así algún día podría decir que casi escribo un libro, lo de tener hijos espero tenerlos en un futuro entre largo y muy largo plazo, y lo de plantar un árbol...bueno todos plantamos árboles por las mañanas, algunos incluso dos y tres veces al día.

Lo suyo es que de un tiempo a esta parte apenas escribo nada, no es que no quiera, es que no me sale. También me dijeron una vez que no siempre se escribe cuando se quiere, sino cuando se puede, será que últimamente no me viene la inspiración.

En este mes y medio largo que llevo sin apenas escribir han pasado muchas cosas de las que me gustaría hablar, pero unas veces por falta de tiempo (principalmente exámenes) y otras veces por vergüenza, por el qué dirán, por simplemente no ser populista no lo he hecho. Temas como el movimiento #15M, las elecciones en Cieza, los exámenes en la universidad, profesores cabrones...han sido temas de los que he pensado que merecía la pena hablar.

Pero luego, durante este mes y medio, terminaba de estudiar, cenaba y me iba a pasear, a despejarme, a que me diera el aire en la cara...y todos esos temas de los que me apetecía hablar me parecían la mayor gilipollez del mundo.

Siempre he pensado que mi país, mi mundo, mis problemas acababan donde acababa mi vista, lo que no puedo ver, no me puede preocupar, y lo que me ha de preocupar seguramente nunca lo pueda llegar a ver.

Por eso durante este mes y medio cuando al salir a la calle veía como el mundo, cada vez se alejaba más de lo que era mi mundo, de lo que yo consideraba realmente importante, pensaba..."me estoy volviendo un banquero cabrón".

ale a cuidarse