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viernes, 10 de abril de 2009

Princesa del Subterfugio!

Rondaba más o menos los 21, él, un par de meses menor. Tres años detrás de ella, otros dos con ella, y toda una vida echandóla de menos.
Tienes que olvidarla, le decían sus amigos, otros por el contrario le animaban a seguir intentándolo, pero a él le faltaban los arrojos de aquellos que piden whisky de malta y dejan la botella abierta.

Yo lo conocí en un bar, me dijo que si le invitaba a una copa me contaba su historia. Yo acababa de dejar una amiga en su casa, eran más o menos las 3 de la mañana y hasta las cuatro y media no empezaban los Lakers, asi que me dije, que coño!
Y así fue como lo conocí, Aitor creo que se llamaba, había venido del norte para trabajar no se donde, dice que llevaba sin verla más de 7 años, pero todavía llevaba una foto suya en la cartera.

Le decían Jazmin, me dijo, ¿y eso?, por el olor que emanaba, me respondió bebiendo un trago largo de aquel whisky, que me salió un ojo de la cara.
Bruja de corazón sucio, tendrías que haberla visto correr tras caricatos y modernos cantautores, tendrías que haberla visto morir de mal de amores, y sin embargo yo seguía tras ella. La muy perra tenía un billete de ida y vuelta a mi cabeza, tenía la llave de la puerta de salida de mi vida, tenía una boca desbocada, quería ser hada, pero el cuento la traicionó.

Tendrías que haber olido su piel, el perfume se perdía entre su pelo, maldita bruja de corazon roto, todavía me duerme su foto las noches que me desvelo.

Todavía persigo quimeras, escapando de su invierno navegue hasta el infierno para olvidarme de ella, y el calor de sus calderas no me hizo olvidarla, todavía llevo su foto.

Bueno chaval, no te entretengo más, gracias por la copa.
Y se largó, sin más, igual que me pidió la copa, me dio las gracias y se fue, y es que creo que lo unico que necesitaba era hablar, porque todos de vez en cuando necesitamos hablar.

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